VIDA DE VICTOR W VIRUS

CAPITULO III: El paso de la niñez a la adolescencia. "El día de los huesos rotos"

Hoy vamos a hablar de un día que marcó la vida de nuestro querido protagonista, Victor Virus. Pero no solo le marcó la vida a él, este día quedó señalado en el calendario de los habitantes de Jerez con rojo sangre, y desde entonces, a ese 14 de Junio de 1998 se le conoce en la provincia gaditana como "El Día de los Huesos Rotos".

Pongámonos en situación. Victor Virus tenía 11 años, su cuerpo empezó a desarrollarse, por lo que aumentó considerablemente su fuerza a la par que le crecía pelo en sitios insospechados (entre las cejas, por todo el pechaco y la espalda, etc...), lo que a todo el mundo, vaya. W Virus militaba en el equipo cadete del Xerez FC, y su equipo se jugaba el ascenso a regional preferente.

Todo empezó la semana anterior al partido final de la temporada 97/98. El cadete Xerez FC se jugaba el todo o nada: si ganaba ascendía, si perdía o empataba, no. Por esta razón, el entrenador de Virus (pobre de él) tuvo lo que el creía una gran idea (luego veremos que no sería así, y este señor estuvo pensando en el suicidio durante años. Se dice de él que hoy día vive como un ermitaño en un vertedero cercano a la ciudad de Jerez, intentando olvidar ese día, aunque por las noches todavía se le escucha lamentarse...). Esta idea consistió en motivar a sus chavales diciéndoles que en ese partido asistirían varios ojeadores de equipos de primera división, por lo que tendrían que esforzarse al máximo y dar lo mejor de ellos. Como veremos a continuación, Victor W Virus dio lo mejor de él...

Llegó el ansiado partido, allí estaban los 22 chavales, los compañeros de Virus soñaban con el ascenso, y los 11 chavales del equipo contrario no sabían lo que se les venía encima...

Y es que, este día se aunaron 4 factores que presagiaban la tragedia, a saber:

- Hipermotivación de Victor W Virus

- Un árbitro casero y permisibo

- Campo de cesped recién regado

- Las botas nuevas de W Virus con tacos de aluminio

A los 20 minutos del pitido del árbitro (desde ese día se dedica a la meditación en un monasterio de clausura situado en los montes urales, pidiendo perdón por los pecados de ese día), 3 jugadores del equipo contrario tuvieron que ser sustituidos por graves lesiones musculo-oseo-tendinosas provocadas por diversas entradas de Victor Virus. La menor de estas lesiones fue un esguince de tercer grado con rotura de ligamentos y peroné en el tobillo de un chaval de tan solo 11 años...

El equipo contrario (si ven que no digo el nombre de este equipo es para evitar que curiosos vayan a preguntar sobre ese partido, sus habitantes aún están intentando olvidar ese aciago día...) ya había agotado los cambios, y Victor Virus tan solo había sido amonestado verbalmente. Si hubieran estado allí, y hubieran visto la sonrisa malévola de Virus y ese leve temblor en sus hombros se habrían congelado de miedo, como me sucedió a mí.

Pero bueno, sigamos. Antes de acabar la primera parte, el equipo contrario se vio obligado a abandonar el partido: se habían quedado con 5 jugadores de campo (incluido el portero), de los cuales 2 cojeaban ostentosamente.

Resultado del partido:

- El Xerez FC cadete ganó (le dieron el partido por ganado por 3-0 por incomparecencia del equipo contrario)

- Victor Virus vio tan solo una amarilla por partirle el tabique nasal a un chaval en el minuto 34 de un brutal codazo, estando el balón a 40 metros de donde sucedió.

- 3 conmociones cerebrales con roturas parciales de occipital y parietal

- 2 roturas de tibia y peroné externas

Ese día, Victor W Virus truncó la carrera deportiva de 7 chavales, amén de varias contusiones, heridas provocadas por tacos, insultos y agravios graves, etc...

Y así se saldó "El Día de los Huesos Rotos", desde entonces se le prohibió a Victor Virus militar en el Xerez FC, por lo que su carrera como deportista profesional también se truncó ese día.

Y hasta aquí llegamos hoy. Otro día seguiremos con esta maravillosa historia!